Alicia Moreau de Justo: la mujer que creía en lo imposible

Alicia Moreau de Justo nació en Londres, Inglaterra, el 11 de octubre de 1885. Llegó a la Argentina a los cinco años de edad. Su familia emigró a la localidad bonaerense de Sansinena. Allí comenzó su historia de compromiso y militancia política que la convirtieron en una de las mujeres más importantes del Siglo XX. Figura ineludible de la política local y pionera del feminismo, Moreau de Justo se comprometió de muy joven con ambas causas. 

En 1902 fundó el Centro Socialista Feminista y la Unión Gremial Femenina. Desde estas organizaciones sociales convocó a mujeres para luchar en todo el país por la ampliación de sus derechos. Se recibió de médica en 1914 y logró combinar la profesión con sus actividades políticas. Afiliada al Partido Socialista, se casó con su fundador, el político Juan B. Justo, con quien tuvo tres hijos. 

Creadora de la Unión Feminista Nacional en 1918, afianzó su compromiso con los derechos de la mujer: el voto, derechos laborales, salud y educación pública. Fue la primera en presentar un proyecto de ley de sufragio femenino al Congreso Nacional, en 1932. De gran cultura y humanismo, fue directora del periódico Nuestra causa y secretaria de redacción del diario Humanidad nueva y del histórico La Vanguardia. “El destino no está cerrado. Tenemos que acompañarlo al ritmo de los más jóvenes. Nada es imposible”, fue una de sus frases más recordadas que define su espíritu de lucha.

Falleció el 12 de mayo de 1986 a los 100 años. Hasta sus últimos días estuvo activa en temas relacionados con los derechos civiles, participando de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, que reclamó por el genocidio de la última dictadura cívico militar. Su legado quedará como un ejemplo en las banderas de igualdad social. 

Gente que nos hace bien es una sección presentada por Maximiliano Legnani en Somos PM, que se emite por la pantalla de IP de lunes a viernes de 14 a 17, junto a Pía Slapka y Ana Sicilia.