Empresas aceleran la suba de precios a la espera de una devaluación

A la espera del cambio de gobierno, y ante la expectativa por una devaluación cercana al 80%, empresas de distintos sectores anticipan aumentos de hasta el 30%. Los rubros más afectados son medicamentos y productos de consumo masivo.

A la espera del reporte del Indec sobre la inflación registrada en noviembre, consultoras y centros de estudios económicos proyectan una cifra cercana al 20% para diciembre. En ese marco, empresas de diferentes sectores anticipan los incrementos ante la expectativa por una devaluación del peso.

Los aumentos más sensibles se verifican en medicamentos, con topes de hasta 30%, y en productos de consumo masivo, que llegan a valores superiores al 20% respecto del mes anterior.

Las remarcaciones responden a las señales de un salto cambiario a partir de la asunción del presidente electo, Javier Milei, quien ya anticipó su intención de liberar precios y reducir la brecha entre el dólar oficial o "mayorista" y el ilegal o "blue" a través de la devaluación del peso.

La cotización actual del dólar que vende el Banco Central se ubica en 360 pesos, y ese valor funciona como referencia para la importación de bienes e insumos. Según adelantó el futuro ministro del Interior, Guillermo Francos, ese valor se reubicaría en torno a los 600 pesos, lo que significaría una devaluación cercana al 80%.

La relación entre el dólar y los precios

Durante la última semana, las materias primas importadas tuvieron aumentos que llevaron a la paralización de ventas en diferentes rubros. La situación afectó a distribuidores de materiales para la construcción e industriales.

Por otra parte, las petroleras anticipan un nuevo salto en el valor del expendio de nafta y gasoil. Ante esta situación, las empresas de transporte piden actualizar las tarifas de colectivos, que podrían alcanzar los 550 pesos en servicios del interior del país.

En tanto, supermercados, autoservicios y kioscos recibieron listas de precios con alzas de hasta el 20%. Se espera que, de mantenerse el stock, los aumentos se trasladen a los valores expuestos en las góndolas, teniendo en cuenta el anticipo de que no habrá controles de precios.