Inflación récord en CABA: 7,7% en julio

La ciudad de Buenos Aires registró una inflación del 7,7% durante julio de 2022, según datos del Ministerio de Hacienda y Finanzas porteño. La principal suba de precios estuvo en Recreación y cultura.

La ciudad de Buenos Aires registró una inflación del 7,7% durante julio de 2022, según datos de la Dirección General de Estadística y Censos del Ministerio de Hacienda y Finanzas porteño. De esta forma, la variación anual acumulada es de 44,1% y la interanual 69,2%.

Durante julio, el Índice de Precios al Consumidor en Buenos Aires se incrementó, fundamentalemente, por las subas en Recreación y cultura (13,3%); Restaurantes y hoteles (12,3%); Prendas de vestir y calzado (9,4%); Cuidado personal, protección social y otros productos (9%); Bebidas alcohólicas y tabaco (8,1%) y Alimentos y bebidas no alcohólicas (7,7%).

Inflación en alimentos

La categoría de Alimentos y bebidas no alcohólicas promedió una suba de 7,7% durante julio de 2022 en la ciudad de Buenos Aires. Al interior de la división, los principales impulsos provinieron de Pan y cereales (7,4%); Leche, productos lácteos y huevos (8,3%); Carnes y derivados (4,5%) y Verduras, tubérculos y legumbres (11,3%).

Mientras que, de acuerdo al informe, Restaurantes y hoteles aumentó 12,3% como resultado de las subas en los precios de los alimentos preparados en restaurantes, bares y casas de comida, junto con los incrementos en las tarifas del servicio de alojamiento en hoteles por motivos turísticos. 

Bienes y servicios

Durante el mes de julio, los Bienes registraron una suba de 8,2%, por encima de los Servicios que aumentaron 7,3%. La dinámica mensual de los Bienes respondió fundamentalmente a los incrementos en los precios de los alimentos (principalmente panificados, lácteos, carnes y verduras). En menor medida, se destacaron las subas en los valores de las prendas de vestir, de los artículos de cuidado personal, de los medicamentos, del calzado y de los automóviles.

En tanto, el comportamiento de los Servicios reflejó principalmente los aumentos en los precios de los restaurantes, bares y casas de comida, en las tarifas del alojamiento en hoteles, en los valores de los alquileres y de los gastos comunes de la vivienda. Le siguieron, en importancia, las alzas en los precios de los paquetes turísticos y los ajustes en las cuotas de medicina prepaga y de educación formal.

De esta forma, en los primeros siete meses del año los Bienes acumularon un aumento de 46,8% y los Servicios de 41,7%. En términos interanuales, ambas agrupaciones se aceleraron en 71,7% en el caso de los Bienes y 67,1% en el caso de los Servicios.