Italia lanza su versión de "Precios Justos" para controlar la inflación

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, anunció un programa de acuerdo de precios con supermercados, similar al "Precios Justos" implementado en Argentina.

El gobierno italiano lanzó un programa de control de precios similar al de Precios Justos, que ya existe en nuestro país.

La premier italiana, Giorgia Meloni, detalló que el objetivo principal de la medida es lograr una baja en la inflación que alcanzó un 6% interanual en julio.

El "Precios Justos" italiano

En este marco, el ministro de Empresas y Made in Italy, Adolfo Urso, declaró que el plan será implementado a partir del primero de octubre.

"Arranca el trimestre anti inflación en el carrito de la compra", remarcó el funcionario en alusión al acuerdo de control de precios entre el gobierno italiano y las principales cadenas de supermercados mayoristas, minoristas y comercios de cercanías.

Al igual que el Precios Justos argentino, el programa contendrá una lista de productos básicos en todos los rubros de compras que se mantendrá con precios fijos hasta el 31 de diciembre.

Además, el gobierno italiano destacó que habrá una mesa de diálogo permanente con las empresas supermercadistas para continuar con acuerdos específicos relativos a la suba de precios.

La inflación en Italia

Por otro lado, la tasa de inflación en Italia disminuyó al 6% en comparación con el mismo mes del año anterior. En junio, la misma había sido del 6,4% y esta reducción se debió a la disminución de los precios en rubros como Energía, Productos alimentarios procesados y Servicios.

Asimismo, los datos del Instituto Nacional de Estadística (Istat) confirmaron una baja inflacionaria por quinto mes consecutivo.

La disminución de la tasa de inflación en términos interanuales también se relacionó con los precios de ciertos servicios relacionados con el transporte que aumentaron a un ritmo más lento, pasando del 4,7 % al 2,4 % interanual.

Además, los precios de los bienes energéticos no regulados también se han ralentizado, pasando del 8,4 % al 7,0 %. También se observó una reducción, aunque en menor medida, en los precios de los alimentos elaborados, pasando del 11,5 % al 10,9 %.

Por otro lado, la inflación subyacente, que no incluye la energía y los alimentos frescos, también experimentó una desaceleración adicional, pasando del 5,6 % en junio al 5,2 %.