Martín Kohan: "Si la grieta no es entre explotadores y explotados pierde un poco la gracia"

El escritor Martín Kohan abrió la Feria del Libro con un discurso sobre varios temas vinculados a la literatura. "La Feria del Libro ocurre en un lugar impropio", introdujo, entre muchas otras reflexiones.

El escritor y docente Martín Kohan abrió la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires con un discurso de una hora en el que desarrolló reflexiones sobre literatura, el evento que aloja cada año el predio La Rural y el hábito de leer, entre otros temas.

Una de las referencias que hizo el autor de Ciencias morales en su alocución señaló, justamente, a la sede de la feria que se extiende desde el 27 de abril hasta el 15 de mayo.

"La Feria del Libro ocurre, como digo, en un lugar impropio; suple bostas y silbidos por libros y mesas redondas; implanta nombres con un efecto rechinante que a mí personalmente me encanta. Es cierto que lo hace de manera transitoria, no menos cierto es que lo hace de manera regular: dura un tiempo y luego cesa, pero ese tiempo luego retorna", dijo.

Riqueza, lectura y grietas

En otro momento de su exposición, retomó la idea anterior para referirse a la actividad literaria en su conjunto.

"Si el acontecimiento del año durase todo el año, ya no sería un acontecimiento y no habría forma de soportarlo. Lo interesante es ver de qué manera estos días, tan de fulgor y frenesí del evento extraordinario, traspasan a los días ordinarios, los días de tonalidad media, los días de ritmo común. Hay cosas que no se derraman, por ejemplo, la riqueza, pues los ricos nunca se sacian. Pero hay cosas que, en cambio, sí: por ejemplo, la frecuentación de los libros, la costumbre de leer, el gusto por la conversación literaria", planteó.

Más adelante citó textos de los escritores Ricardo Piglia y César Aira como referencias para hablar de lo que denominó "el último lector", y concluyó con una ironía de tono social.

"He citado a Piglia, si, y he dicho genial, y de inmediato he citado a Aira, si, y he dicho genial e nuevo. No es que no me gusten las grietas, pueden llegar a fascinarme, pero cuando no son entre explotados y explotadores, a mi criterio, pierden un poco la gracia", remató.

Leer como hábito y como derecho

Por otra parte, Kohan compartió ideas sobre la dificultad para la lectura en el contexto de hiperconectividad:

"El arte de estar en otra cosa, que es la base del arte de la lectura, se vuelve ciertamente difícil, casi imposible, cuando todo en realidad es otra cosa. Cuando no parece existir esa cosa que nos permitiría estar en otra", formuló.

Y agregó: "Ya casi nada puede hacerse largamente y de corrido: ni conversar, ni mirar una película, ni ver un partido de fútbol, ni escuchar algún concierto, ni no hacer nada. Cuando todo el mundo se vuelve un aparte, se complica el mundo aparte, que es el mundo en el que leemos".

Asimismo, remarcó la importancia de las políticas públicas de acceso a la literatura y de espacios para la actividad.

"La red de bibliotecas populares concebida por Domingo Sarmiento persiste a pesar de todo, incluyendo la desconsideración de algún gobierno reciente. Y representa de por sí la intención de sostener una política concreta de acceso general a los libros; promover su asiduidad, procurar, además, un espacio destinado a la lectura, porque la teoría del cuarto propio puede admitir algunas extensiones, y dar con un sitio tranquilo done ponerse a leer no es un asunto menor", aseveró.