Bahía Blanca: un abuelo mató a su nieto a tiros

Un hombre de 79 años mató de cinco disparos a su nieto de 29 años. La madre de la víctima e hija del asesino asegura que el crimen fue "premeditado".

Un hombre de 79 años mató de cinco disparos a su nieto de 29 años. El hecho ocurrió en un domicilio de la ciudad de Bahía Blanca, en medio de una discusión familiar, la secuencia quedó registrada por una cámara de seguridad del lugar. La víctima fue identificada como Brian Berna y su abuelo, Domingo Berna. La madre del joven fallecido e hija del asesino acusó a su padre de haber planeado el ataque, por estar en contra de la condición psiquiátrica de su hijo.

La víctima tenía un diagnóstico psquiatrico: traastorno de la personalidad y de conducta. 

Los hechos

Según mostraron las imágenes de la cámara de seguridad, Brian Berna y su abuelo, Domingo Berna, protagonizaron una pelea, donde el joven le pateó la puerta de la casa a su abuelo. Segundos después, el abuelo salió de su vivienda con un arma y disparó cinco veces contra su nieto, que se desplomó en el suelo.

Tras un llamado al 911, llegaron al lugar integrantes del Comando de Patrullas y personal de la comisaría Cuarta, quienes hallaron tendido en el piso el cuerpo de la víctima. El menor de los Berna murió por las heridas ocasionadas por los disparos. Si bien el acusado estuvo detenido, el fiscal de Bahía Blanca, Jorge Viego, le otorgó la libertad a Domingo Berna tras imputarlo por el delito de "homicidio calificado por el vínculo y por ser cometido con un arma de fuego, habiéndose excedido en la legítima defensa que estaba ejerciendo".

La denuncia de la madre de la víctima

La madre del joven de 29 años asesinado por su abuelo, Mariel Berna, aseguró que el crimen fue "premeditado", acusó a su padre de ser un hombre "violento" y de acosar a su hijo porque le debía dinero. 

"La pelea empezó a raíz de algo que mi padre le dijo a mi  hijo. Él sabía que Brian iba a reaccionar, fue el tercer intento de agresión en la semana, lo perseguía. Lo mató de una forma satánica y con saña, no bastó con un disparo y le dio cinco. Mi padre siempre fue violento, cuando estaba embarazda me daba cachetadas y siempre que salía en el auto andaba armado. Nunca pensé en denunciarlo por temor", dijo Mariel en IP Noticias.

En cuanto a la decisión de la Justicia de otorgarle la libertad, la mujer cuestionó: "La Justicia tiene que ser justa, defensa propia no es matar con un arma a su propio nieto. Mi padre le enfermó el alma y la mente a mi hijo". 

El rol de la Ley de Salud Mental

Sobre el diagnóstico médico de Brian, su madre sostuvo: "Desde los 6 años era atendido con un neurólogo en Buenos Aires. Siempre fue tratado y debía estar medicado psiquiátricamente. Desde que me mudé acá, mis padres le retiraron la medicación porque para ellos la culpa de que mi hijo sea así era toda mía, siempre me culparon a mi. Mis padres nunca asumieron que mi hijo estaba enfermo mentalmente".

Brian estaba diagnosticado con trastornos de la personalidad y de conducta y requería de una medicación. "Ahora no estaba tratado porque era mayor de edad y no lo podía obligar", dijo.

La Ley de Salud Mental contempla que los padres de las personas afectadas por trastornos no pueden obligar a los pacientes a ejercer sus tratamientos. La ley respalda los siguientes puntos:

  • Sostiene que "se debe partir de la presunción de capacidad de todas las personas".
  • Las adicciones deben ser "abordadas como parte integrante de las políticas de salud mental" y las personas con "uso problemático de drogas, legales o ilegales, tienen todos los derechos y garantías que se establecen en la presente ley en su relación con los servicios de salud".
  • Un diagnóstico en salud mental no autoriza, en ningún caso, riesgo de daño o incapacidad. Esto solo puede deducirse a partir de una evaluación interdisciplinaria de cada situación particular en un momento determinado.
  • La normativa no prohíbe la internación ni la obligatoriedad de la comunicación a un juez, para intervenir para velar por los derechos de las personas internadas. 

El punto sobre las internaciones involuntarias es el de principal controversia, ya que las familias de los pacientes luchan por modificar este artículo y obtener mayor participación en los tratamientos.