EE.UU: condenan a 17 años de cárcel a un líder del asalto al Capitolio

Joseph Biggs, líder del grupo ultraderechista Proud Boys, fue condenado a 17 años de prisión por el asalto al Capitolio estadounidense. Otros referentes de la agrupación enfrentarán penas por esas manifestaciones violentas.

La Justicia de Estados Unidos (EE.UU) condenó a 17 años de prisión a Joseph Biggs, líder de la agrupación de extrema derecha Proud Boys, una de las que protagonizaron el asalto al Capitolio en Washington, el 6 de enero de 2021.

Por lo menos cinco personas murieron y 140 policías resultaron heridos durante las manifestaciones violentas contra la sede parlamentaria. Hasta el momento, más de 1100 personas han sido arrestadas y acusadas por esos hechos.

Condenas contra líderes de ultraderecha

El hombre de 39 años fue encontrado culpable por movilizar a unos 200 miembros de su grupo hacia el edificio donde funciona el Congreso estadounidense, que fue violentado por seguidores del expresidente Donald Trump en disconformidad con el resultado provisorio de las elecciones.

En su veredicto, el juez Timothy Kelly asignó a Biggs agravantes por haber cometido actos de terrorismo. No obstante, rescató que el condenado ''no tenía intención de matar gente'', y fijó una pena menor a la de 33 años solicitada por los fiscales.

El juicio tuvo como acusados a otros dos líderes de Proud Boys por el mismo hecho. Se trata de  Zachary Rehl, condenado a 15 años de prisión, y Enrique Tarrio, cuya sentencia se conocerá el 5 de septiembre. Las condenas se suman a la dictada contra el líder del grupo paramilitar ultraderechista Oath Keepers, Stewart Rhodespenalizado con 18 años de cárcel.

El caso de Biggs

Al momento de conocer su condena, Biggs llevaba más de dos años prisión preventiva por su participación en el asalto. En mayo de 2023, el ex combatiente del Ejército estadounisense en Irak y Afganistán fue declarado culpable de seis cargos, incluido el de sedición.

Al formular la acusación, los fiscales describieron a Biggs y sus compañeros como ''soldados de la derecha que querían mantener a su líder en el poder'', en referencia a Trump, y que buscaban ''intimidar y aterrorizar'' a quienes se opusieran.

En tanto, el imputado quiso expresar su arrepentimiento, al asegurar que ahora estaba apartado de la política y la militancia. ''Sé que actué mal ese día, pero no soy un terrorista'', manifestó en una de las audiencias.

Entre los fundamentos de su sentencia, el juez Kelly consideró que el ataque al Capitolio rompió ''la tradición de transferencia pacífica del poder'', a la que calificó como ''una de las cosas más preciadas que teníamos como estadounidenses''.