Tierra del Fuego: 4 claves de la prohibición de la salmonicultura

Tierra del Fuego aprobó una legislación histórica que prohíbe la cría de salmones en la provincia, especialmente en el Canal de Beagle. El proyecto había sido presentado en 2018 por el diputado provincial Pablo Villegas, del Movimiento Popular Fueguino, con el apoyo de organizaciones ambientalistas locales y nacionales. "No se habían registrado, hasta el momento, antecedentes de legislaciones a nivel provincial o nacional en el mundo que protejan los ecosistemas de los daños de esta industria previo a comenzar con sus operaciones", declaró Greenpeace Argentina, que catalogó el suceso como un precedente histórico a nivel mundial.

El proceso de establecer la industria del salmón al sur del país comenzó en 2018, cuando el gobierno de Mauricio Macri firmó un acuerdo con Noruega para instalar centros de cría en la provincia. La propuesta fue rechazada categóricamente por la población de Tierra del Fuego y se remitieron a la problemática que la salmonicultura provocó en Chile.

¿Por qué prohibieron la salmonicultura?

  • Los salmones son una especie exótica en mares de Argentina y Chile, y su cría requiere de la utilización de antibióticos químicos que afectan a la fauna regional.
  • Los peces criados en cautiverio suelen generar enfermedades que afectan a la producción completa y, cuando no son tratados de manera adecuada, pueden esparcirse a las especies autóctonas.
  • La concentración de desechos orgánicos bajo las jaulas favorece el florecimiento de microalgas, inclusive el fitoplancton tóxico causante de las mareas rojas (llamadas así por el color de la alta concentración de microorganismso planctónicos que producen toxinas nocivas para el ambiente y la salud pública).
  • El escape de salmones de sus espacios de cría en cautiverio se dan de manera continúa; una vez en mar abierto, la especie altera el ecosistema natural ya que depredan sobre otras especies locales y compiten con ellas por alimento.