El presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA) había negado que le pidieran la renuncia luego de una manifestación de cineastas reprimida por la Policía de la Ciudad.

Trabajadores del cine se concentraron frente al INCAA para pedir la renuncia del director de la entidad, Luis Puenzo. La manifestación fue reprimida por la policía porteña.

La Policía de la Ciudad reprimió a los trabajadores del cine y del INCAA que se manifestaban para pedir la renuncia del director del Instituto Nacional de Cine, Luis Puenzo.

Documentalistas Argentinos (DOCA) denunció  a la cúpula  Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA). La llegada de Luis Puenzo como presidente en diciembre de 2019, completó su primer año con una sub ejecución del presupuesto por 600 millones de pesos. Una de las cabezas de la gestión fue Viviana Dirolli, que se sumó al INCAA en 2016 durante la presidencia de Mauricio Macri y ocupó tres gerencias distintas en dos años, hasta convertirse en la Directora Ejecutiva Agencia de Promoción Internacional de la Industria Audiovisual en octubre de 2018, y mantuvo su cargo.

Al ser consultado por IP Noticias, Juan Mascaró, presidente de DOCA, señaló: "El macrismo tuvo un proyecto de destrucción sistemática del cine que se venía haciendo". El titular del ente contó que no están "cobrando en tiempo y forma las películas que se filman". 

De acuerdo a lo citado por Página 12 desde Twitter, para uno de los realizadores nucleados en DOCA, Adrián Jaime Chersa, el problema radica en que todo lo que se revisa termina en las mismas áreas que sub ejecutaron. La solución que plantean los documentalistas es volver a convocar al Consejo Asesor que hace un año y medio que no se reúne, para poder establecer los comités de control encargados de velar por el cumplimiento de la Ley de Cine. Quieren derogar la Ley 27.432 que establece que el Fondo de Fomento Cinematográfico siga vigente hasta 2022, y así poder recuperar el control.

Hay 30 producciones que todavía esperan por una definición del "comité de películas terminadas" que es el que permite que cobren la última cuota de los subsidios. “Hay gente que trabajó en tres películas y todavía no cobró ninguna, debido al mecanismo engorroso que diseñaron Hayek y su equipo”, explicaron. En este sentido, Mascaró explicó que "la estrategia fue posponer el nombramiento de comités para que las películas no entren en consideración para cobrar los créditos". Si bien hoy lograron darles cierta continuidad, todavía funcionan "con retrasos o inconvenientes".