El Frente de Izquierda Unidad cerró su campaña con la propuesta de no pagar la deuda al FMI

El Frente de Izquierda Unidad cerró su campaña frente al Congreso, donde pidió los votos para ser ratificado como tercera fuerza política del país y reiteró su consigna sobre no pagar la deuda al FMI.

El Frente de Izquierda Unidad cerró su campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires, frente al Congreso de la Nación, donde pidió los votos para ser ratificado como tercera fuerza política del país y reiteró sus clásicas consignas, como el no pago de la deuda externa. "Es enorme la campaña que realizamos en esta ciudad porque enfrentamos eso, porque la izquierda demostró que con la fuerza de las mujeres, con la fuerza de la clase trabajadora, con la fuerza de la juventud que toma en sus manos las demandas socioambientales, el 'no se puede' no existe", expresó la primera candidata a diputada nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Myriam Bregman.

"Nosotros podemos dar vuelta la realidad, como lo hicieron en Neuquén, como lo hicimos las mujeres con la marea verde, que ahora quieren esconder", añadió Bregman. 
"Muchos se preguntaban por qué la izquierda logró ese resultado, no solamente nos acompañaron muchos compañeros y compañeras que comparten nuestra perspectiva anticapitalista, socialista que se consideran de izquierda y que habitualmente nos acompañan, también nos acompañaron cientos de miles de trabajadores que votaron a este Gobierno", dijo el candidato a diputado nacional bonaerense Nicolás del Caño.

Alejandro Bodart, postulante a diputado nacional bonaerense, señaló: "Todos los días se devalúan los salarios y las condiciones de vida, pero el Gobierno nacional le sigue pagando millones de dólares al FMI a costa de una verdadera catástrofe social". "De esa deuda ilegítima nuestro país no vio ni un solo peso, pero la pagamos con desempleo y pobreza. Desde el Frente de Izquierda queremos dar vuelta las prioridades: destinar esos millones de la deuda a aumentar los salarios, las jubilaciones y ayudas sociales e impulsar un plan masivo de viviendas que genere trabajo genuino. No nos va a temblar el pulso para ajustar al 1% de ricos que vive a costa de la malaria de las mayorías", aseveró.