Declaran "emergencia hídrica" por histórica bajante del río Paraná

El gobierno declaró por decreto el “Estado de Emergencia Hídrica” por 180 días en la región de la cuenca del río Paraná, ante la histórica bajante que se registra en las provincias de Formosa, Chaco, Corrientes, Santa Fe, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires. La decisión fue tomada debido al “impacto y las consecuencias que está generando la bajante histórica más importante de los últimos 77 años en la cuenta hídrica de los ríos Paraná, Paraguay e Iguazú”, según informa un comunicado oficial.

El decreto instruye a diferentes áreas del Gobierno a adoptar medidas para "mitigar las consecuencias de la grave situación que genera la bajante". Así, los ministerios de Desarrollo Productivo y de Trabajo establecerán las acciones pertinentes para la preservación de la actividad productiva y puestos de trabajo; Obras Públicas dispondrá y monitoreará la realización de obras de infraestructura; Seguridad, a través del Sistema Nacional de Alerta Temprana y Monitoreo de Emergencias (SINAME), planificará las medidas de apoyo y toma de decisiones, y por intermedio del Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo (SINAGIR), asistirá las poblaciones ribereñas.

En tanto, el Ministerio de Transporte "observará las posibilidades de navegación y acceso a puertos; el Instituto Nacional del Agua brindará sus servicios técnicos con relación a la emergencia; la Secretaría de Energía, asegurará el abastecimiento de energía eléctrica y el Ministerio del Interior se encargará de la coordinación con las provincias afectadas". Por su parte, el Banco Nación y la AFIP dispondrán la asistencia en materia crediticia e impositiva, respectivamente.

Bajante histórica del río Paraná

El Paraná atraviesa una prolongada y excepcional bajante. Según proyecciones elaboradas desde el Instituto Nacional del Agua (INA), esta situación se profundizará hasta llegar a ser la peor jamás registrada. Tanto el déficit de precipitaciones en las cuencas brasileñas del río Paraná y del río Iguazú como la sequía son factores determinantes. La falta de agua también afecta la navegabilidad del Paraná, una vía troncal clave desde donde salen el 80% de las exportaciones argentinas de granos y cereales.