El legado del Padre Mugica, el primer Cura Villero

Alrededor de las 20 horas del 11 de mayo de 1974, el Padre Mugica se dirigía a su Renault 4 azul, después de dar una misa en la iglesia San Francisco Solano en Villa Luro, cuando un comando de la Triple A lo asesinó de 14 balazos. Su amigo, Ricardo Rubens Capelli, recibió 4 balazos, pero sobrevivió y años después identificó como autor del hecho al policía Rodolfo Eduardo Almirón.

Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe pertenecía al Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo y dedicó su vida a la labor comunitaria en el Barrio Comunicaciones, actual Villa 31, donde fundó el Movimiento Curas Villeros. La postura del sacerdote frente a la vida no solo era religiosa, también era política.

"Te alabamos,
porque luchamos para que nuestros niños
hambrientos coman.
Te glorificamos,
porque queremos destruir ya
los instrumentos de tortura.
Te damos gracias,
porque hay hombres que dan su vida
en la revolución". 
Fragmento de Misa para el Tercer Mundo.

Entre fines del 1973 y comienzos de 1974, Mugica escribió la Misa para el Tercer Mundo junto al Grupo Vocal Argentino. La obra, luego prohibida por la última dictadura cívico militar, contenía sueños de revolución en una Latinoamérica oprimida. En septiembre de 1974, meses después de su asesinato, un operativo en RCA Víctor destruyó las 50 mil copias del disco. El legado musical del Padre Mugica vio la luz 44 años después, cuando lo editaron el 2018.

Gente que nos hace bien es una sección presentada por Maximiliano Legnani en Somos PM, que se emite por la pantalla de IP de lunes a viernes de 14 a 17, junto a Pía Slapka y Ana Sicilia.