Superliga Europea de fútbol: por qué está a punto de fracasar aunque el Real Madrid y el Barsa insistan

La segunda aparición pública del presidente del Real Madrid, Florentino Pérez -una noche en "El Chiringuito", a la siguiente en "El Larguero", los dos programas más populares de la televisión y la radio española respectivamente- para asegurar que el proyecto de la Superliga europea de clubes sigue en pie, no logra atenuar los efectos del masivo rechazo que despertó en dirigentes políticos, deportivos, jugadores, entrenadores e hinchas que generó -a las 48 horas del anuncio- la salida de los seis clubes ingleses en principio asociados al proyecto que financia la corporación JP Morgan con 3.500 millones de euros. Este jueves al mediodía en Barcelona, el flamente presidente del Barsa Joan Laporta de alguna manera, dijo seguir comprometido con el proyecto aunque con matices. El dirigente catalán reconoció al canal TV3 que considera la Superliga como “una necesidad”, aunque matizó que la decisión final para que continúe el club blaugrana “está en manos de los socios, como ha de ser”.

En principio, los dos gigantes españoles Barcelona y Real Madrid -clubes conformados como sociedades deportivas con mandato societario y la Juventus de Italia -propiedad de la familia Agnelli, dueños del grupo automotriz Fiat- son los únicos tres clubes que mantienen su compromiso con el proyecto. Los clubes ingleses Manchester United, Manchester City, Arsenal, Liverpool, Tottenham y Chelsea -todas sociedades anónimas con capitales estadounidenses y árabes-, Inter y AC Milan de Italia -propiedad de empresarios chinos-, y el Atlético Madrid -sociedad anónima de capitales españoles- uno por uno, fueron saliéndose del emprendimiento. Es decir, la idea faraónica de un super torneo de los clubes europeos más poderosos y populares del mundo, está a punto de naufragar. Al menos como fue planteada en un principio. El dinero, poderoso caballero, espera por una solución consensuada que mantenga el show de fútbol como gran generador de ganancias por ingresos de tickets, merchandising, sponsors y derechos de televisión.