Abrieron las escuelas en Buenos Aires: ¿funcionó el protocolo?

Anabella Chipponere, docente de la Escuela N°15 en Parque Chacabuco, y Emilce Rodríguez, maestra en el jardín de infantes N°13 de Mataderos, hablaron de la vuelta a la presencialidad en las escuelas, en IP Noticias junto a Noelia Barral Grigera y Gabriel Sued. Según contó la docente de primer ciclo, a los más chicos de la institución que hoy empezaron, les costó mucho cumplir con los protocolos. “El barbijo es un impedimento para la comunicación entre nosotras y los chicos”, aseguró.

Emilce Rodríguez, coincidió con Anabella sobre las complicaciones que existieron en el primer día de clases, sobre la comunicación con los chicos. Particularmente ella aclara que en el jardín es más complicado aún porque "los que tienen dos, tres o cuatro años, aún siguen articulando la comunicación con la respiración y les cuesta muchísimo". “Contener a los chicos más chicos, ya sean del jardín o del primer ciclo, es difícil. Especialmente porque hay una necesidad del contacto y del afecto que hoy es imposible acceder por el distanciamiento. No sólo con los adultos, si no entre ellos mismos”, comentó Emilce. 

También, ambas docentes coincidieron que algunas complicaciones edilicias afectaron el retorno a la presencialidad. Aseguran que “la oxigenación no es adecuada” y que “cada escuela y cada docente es una realdad distinta, y no están todas preparadas para pasar por el mismo protocolo”. Es por eso que es muy complicado mantener el metro y medio de distancia establecido, entre los infantes. 

“Nosotros queremos estar en una presencialidad, pero que sea realmente cuidada”, afirmó Anabella y además reiteró: “Acá no se trata de elegir entre salud o educación: acá es salud y educación. El Estado es garante del derecho a la educación, no los docentes. Nosotros somos trabajadores”.