Chano se presentó a desbloquear su celular y no recuerda cuándo fue baleado

Chano Moreno Charpentier se presentó en la fiscalía de Campana para desbloquear su teléfono celular, en el marco de la causa que investiga los hechos ocurridos en su casa de Exaltación de La Cruz, donde sufrió un aparente brote psicótico por el que resultó baleado en el abdomen por un policía bonaerense.

Antes de irse, contó que "no tiene ningún recuerdo" de lo que pasó en la madrugada que fue herido. “Me encuentro muy bien. No tengo ningún recuerdo. Realmente mi cabeza entró en shock quizás para protegerme por lo que me había pasado”, dijo Chano.

Sobre su estado de salud, el músico destacó que en el centro de rehabilitación de Boulogne, donde permanece internado para tratar sus adicciones, está trabajando con sus límites y que tiene su espacio para componer canciones. Mientras tanto, Chano permanece fuera de contacto con el mundo exterior y solo accede a los medios a través de los diarios.

Además aprovechó la ocasión para agradecer ante los medios de comunicación "a la gente que me hizo llegar su amor" y su apoyo ante lo ocurrido, "a la gente que venía llorando al sanatorio" cuando estaba internado. Tras esas breves declaraciones, Chano y su mamá se retiraron de la fiscalía. 

El fiscal Martín Zocca, a cargo de la UFI N°1, investiga lo ocurrido en la madrugada del lunes 26 de julio en la casa del músico, en el Barrio Parque La Verdad, de Exaltación de la Cruz. Ese día, según los efectivos que actuaron en el hecho, el cantante, en un aparente brote psicótico, agredió a su madre y trató de atacar a un efectivo de la Policía Bonaerense que había sido enviado al lugar, que le disparó y lo hirió en el abdomen.

A raíz de las heridas, el cantante tuvo que ser internado. Perdió parte del bazo y estuvo en terapia intensiva hasta que, semanas después, fue dado de alta y se internó en un centro de rehabilitación para tratar su adicción a los estupefacientes. 

El fiscal investiga si el policía Facundo Amendolara, de 27 años, actuó en legítima defensa o si se excedió en el uso de su arma. El efectivo está imputado por el delito de "lesiones gravísimas agravadas por el uso de arma de fuego" y por  tratarse un efectivo policial, podría recibir 15 años de prisión.