COVID-19: ¿Se puede evitar una tercera ola con variante Delta?

Las autoridades sanitarias del país están atentas al comienzo de una tercera ola pandémica gracias a los nuevos casos de la variante Delta del COVID-19. Pero luego de casi dos meses de ingreso al país, aún no existe un brote de contagios significativo como consecuencia de esta cepa de alta transmisibilidad.

Según las cifras del monitor público, se han aplicado casi 45 millones de dosis (entre la primera y segunda dosis), lo que representa el 62% de la población total inmunizada con una dosis y un 36% con el esquema completo.

A pesar de que el ingreso del paciente cero de la variante Delta haya sido el 19 de julio, la cepa no prosperó con la rapidez que se esperaba. Al contrario, las autoridades sanitarias relevan 14 semanas consecutivas con una disminución considerable del promedio de infecciones. "La incógnita es qué va a pasar con la variante Delta. Hace tres meses que el virus está acá y creo que está frenado por un concepto de competencia de depredadores, como que otras variantes como la de Manaos no lo dejan entrar", explicó a IP el médico infectólogo Luis Camera.

Nicolás Kreplak, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, precisó que los países que se enfrentaron a olas pandémicas por el contagio de la variante Delta tenían buen nivel de vacunación, lo que disminuyó los casos extremos.

 "En todos los lugares en los que se vio una nueva ola, Delta reemplazó rápidamente a las variantes previas. Los que tenían un buen nivel de vacunación mostraron muchos casos con pocas muertes y los que vacunaron poco exhibieron muchos casos y muchas muertes", comentó el titular.

Las dos variantes prevalentes en el territorio nacional son la Gamma y la Lambda, que aún siguen siendo las que despiertan mayor preocupación ya que el reporte de contagios muestra su prevalencia.

El efecto Delta en otros países

La variante Delta fue primero detectada en India en octubre 2020 y generó mucha preocupación ya que en pocas semanas el país reportó que tenía influencia en el 78,8% de los casos. Así también se volvió mayoritaria en Reino Unido, aunque el 58% de su población estaba vacunada con una dosis y el 38% con dos. En Estados Unidos, esta cepa representó el 51,7% de los casos y desde el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades tenía que ser considerada como una amenaza creciente para la población no vacunada.

En Argentina, hacia fines de junio y los primeros días de julio comenzaron a reportarse los primeros casos de esta variante en personas sin nexo con viajeros. Pese a que la evidencia indica que en unas pocas semanas se vuelve predominante, aún no lo ha hecho en la región..

Según la base de datos de OurWorldinData, América del Sur presentó una baja sostenida de contagios sin mostrar perturbaciones ante la aparición de la cepa. Las regiones que registran transmisión comunitaria de la variante es en el área metropolitana de Chile y el Sudeste de Brasil, pero a pesar que también se registran casos en Colombia, Perú, Paraguay y Ecuador, las cifras no son lo suficientemente significativas como para expresar un porcentaje definido.