¿Cómo es que el Metaverso podría usar nuestros datos biométricos?

Las nuevas redes sociales de realidad virtual habilitarían a las empresas detrás a recopilar hasta nuestros gestos faciales.

Con la actualización de la tecnología y la disposición cada vez más grande de la tokenización de bienes digitales, las empresas de redes sociales compiten por quién dominará el futuro virtual de los consumidores. Meta, empresa madre de Facebook dio un paso hacia adelante con el estreno de Horizon Worlds, un espacio de realidad virtual gamificado donde los usuarios pueden vivir una vida paralela.

Esta nueva plataforma invitará a los usuarios a tener avatares hiperrealistas que imiten sus gestos de la vida real con el fin de proponer este espacio como una especie de presencialidad digital. Para ingresar, los consumidores deberán adquirir Oculus Quest 2, el último periférico que lanzó Meta para “jugar” en realidad virtual. Este dispositivo no solo puede capturar el movimiento de la cabeza y gestos, sino que existen referencias dentro de su código que apuntan a que en el futuro se podrá implementar la captura de gestos faciales.

Si bien Mark Zuckerberg había declarado que Facebook dejaría de utilizar un sistema de detección biométrica para evitar conflictos legales, el representante de Meta Jason Grosse declaró que este tipo de tecnología podría ser utilizado para las plataformas sociales del Metaverso.

¿Qué es el Metaverso?

El Metaverso es un término genérico para hacer referencia a todos los espacios digitales donde los usuarios pueden realizar actividades que se reflejan en la vida cotidiana. 

Un ejemplo de esto son los NFTs, los bienes digitales con un código único de identificación otorgado por una red de computadoras (blockchain). Estos bienes se venderán dependiendo del valor que los usuarios estén dispuestos a pagar por ellos y, aunque existan solo en el mundo virtual, tienen un reflejo monetario en la realidad.

¿Por qué preocupa la captura de datos biométricos?

Con este avance de las plataformas digitales, existe la posibilidad que inclusive los parámetros más íntimos de los consumidores sean recopilados.  “Dependiendo cómo estén construidos los sistemas, esos datos pueden incluir el movimiento ocular, el físico, escaneos faciales, huellas de voz, presión sanguínea, ritmo cardíaco, detalles del ambiente donde está el usuario y más”, explicó John Davisson, abogado especializado del Electronic Privacy Information Center.

Así como sucedió con Cambdrige Analytica, la empresa acusada de comprar los datos de los usuarios de Facebook para influenciar los resultados de las elecciones de Estados Unidos, aún no existen estructuras legales para controlar la recolección de datos desde las redes sociales.