En Navidad, un joven con autismo murió atropellado: las consecuencias de la pirotecnia

Para la familia de Gonzalo Nehuén Sánchez, la Nochebuena de este año estuvo lejos de ser feliz. El joven de 19 años, diagnosticado con Síndrome de Asperger (uno de los trastornos del espectro autista, -TEA-), murió tras ser atropellado, luego de que saliera corriendo por miedo al estruendo de los fuegos artificiales, en la ciudad de Mendoza.

La psicóloga Fernanda Fornes habló con Gabriela Zagordo en Ciencia IP al respecto, y precisó que los niños diagnosticados con TEA “tienen esta hipersensibilidad o hiperacusia” por lo que “los sonidos que suelen superar los 84 decibeles les generan mucho malestar”. “Es como si estuvieran en medio de un bombardeo”, indicó.

“Cada niño responde una manera distinta ante esto. Hay algunos que responden desde el miedo, el terror, y hay casos donde puede haber hasta convulsiones, autolesiones o estados de confusión”, manifestó la especialista, que a su vez, remarcó que el estruendo que provocan los fuegos artificiales generan un aturdimiento tal que “pueden perder la noción del tiempo” de manera muy rápida.

Ciencia IP se emite por la pantalla de IP los domingos de 18 a 19, con la conducción de Gabriela Zagordo.