La vida después de la pandemia: la transformación del microcentro porteño

Antes de la pandemia, el 25% de los trabajos de la ciudad de Buenos Aires se hacían en el centro porteño. Este panorama cambió drásticamente desde la cuarentena. La implementación del home office para gran cantidad de trabajos que eran presenciales modificó el paisaje clásico de oficinas en el microcentro.

Esta modalidad de trabajo vino para quedarse y las empresas, en muchos casos, la adoptaron de forma parcial o permanente. Con los empleados trabajando desde sus domicilios, el microcentro se convirtió en una ciudad fantasma. 

En el informe de Sebastián Davidovsky, un panorama en tiempo real de la actualidad de la zona.

Una tendencia mundial

Luego del aislamiento social obligatorio y preventivo, la demografía ciudadana se modificó drásticamente. Los grandes centros urbanos que recibían a trabajadores a diario en oficinas, dejaron de hacerlo.

Un ejemplo es Manhattan, que funcionaba como centro neurálgico de las oficinas en Nueva York y luego de la pandemia lució sus calles vacías, con bares y restaurantes cerrados. Un informe de la empresa de seguridad Kastle System arrojó que sólo el 37% de los empleados neoyorquinos habían vuelto a sus trabajos de manera presencial en marzo. 

La idea de la alcaldía de Nueva York es transformar el área administrativa a una residencial. Lo mismo ocurre en las grandes capitales que mudaron sus zonas laborales céntricas por trabajos domiciliarios. 

El microcentro de CABA

Esta tendencia también se vio reflejada en el microcentro porteño y el gobierno de la ciudad de Buenos Aires (GCBA) intentará la misma estrategia que en NY. Según datos del Ministerio de Producción del GCBA, los trabajos presenciales del Gobierno porteño se redujeron un 30%.

"Nuestro desafío es reconvertir el microcentro. Ya votamos una ley y la vamos a poner en marcha en las próximas semanas: reducciones impositivas y créditos del Banco Ciudad a baja tasa para quienes inviertan en transformar oficinas en viviendas”, declaró el ministro de la Producción de CABA, José Luis Giusti.

"El microcentro está medio devastado. La pandemia hizo estragos y en pospandemia continúan. La circulación sigue siendo muy baja y hay muchos locales que no volvieron a abrir", indicó Sergio Lamas de la Federación de Comercio e Industria de la ciudad de Buenos Aires (FECOBA). 

Repoblar la zona céntrica

La estrategia actual apunta a transformar el microcentro en un barrio residencial. "Uno podría pensar en repoblar la zona con cuestiones que vayan más allá de la temática de oficinas. Que sea un barrio, porque ya pasó algo similar con la calle Lavalle cuando cerraron algunos cines", dijo el periodista especialista en temas urbanos Federico Poore.

El 34% de los locales del microcentro porteño todavía permanecen vacíos. La presidenta de Corredores Inmobiliarios de CABA hizo hincapié en la necesidad de créditos para relanzar el centro. 

"Sabemos que el BCRA está entregando créditos para transformación a viviendas de oficinas históricas. Sería buenísimo que se incremente un poco más el valor crediticio que se está otorgando para que alcance para cubrir todas las necesidades que tienen los propietarios", señaló.