Cada vez menos personas se inscriben para adoptar en Argentina

En Argentina es cada vez menos frecuente la inscripción de personas con intención de adoptar. Desde 2018 se ha evidenciado una disminución constante de solicitudes en los registros que organizan la integración de niños, niñas y adolescentes a nuevas familias. En este informe exclusivo de IP Noticias, mitos y realidades de la dificultad que atraviesa a los procesos de adopción.

Entre las causas de esta tendencia se encuentran las relacionadas a la pandemia, la mayor frecuencia de acceso a tratamientos de fertilización y la decisión de quienes prefieren un proyecto de vida sin hijos. No obstante, otras razones se vinculan con el proceso que inicia con la inscripción de los postulantes.

Ahí aparecen dificultades en torno a las pretensiones de los solicitantes y la preparación para encarar una adopción. Ellos denuncian, a su vez, verse obligados a enfrentar demoras en las etapas administrativas y judiciales.

Menos inscriptos, menos oportunidades

Actualmente hay 2.540 personas con solicitudes activas en el Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos. La cifra disminuyó a casi la mitad de la registrada a nivel nacional en 2018, que fue de 4900.

Del total actual, más de la mitad pertenecen al registro de la provincia de Buenos Aires (PBA), donde la disminución de inscripciones ha sido constante en los últimos años: la cantidad de legajos con alta definitiva en 2018 era de 1778, mientras que en 2019 bajó a 1362, en 2020 a 1195 y en 2021 hubo 1041, misma cantidad obtenida hasta mayo de 2022. 

Esa cantidad de postulantes sería suficiente para encontrar nuevas familias que integren a los alrededor de 600 menores en adopción que hay en PBA. Sin embargo, en casi el 90% de los casos, los inscriptos quieren bebés de hasta un año, mientras que las infancias en situación de adoptabilidad tienen, en promedio, 8 años. Un agravante de este problema es que muchas infancias presentan problemas de salud o son parte de grupos de hermanos.

Según se ha informado desde el DNRUA, la situación se replica a nivel federal. En la ciudad de Buenos Aires, por ejemplo, había en marzo de 2021 cerca de 700 legajos admitidos a postulantes, mientras que por año hay un promedio de 250 niños en situación de adoptabilidad. Sin embargo, sólo el 20% son menores de 3 años.

Más allá de los índices numéricos, los especialistas coinciden en que la baja cantidad de adopciones responde a un aspecto cualitativo. En concreto, la dificultad de que los organismos den con personas que atiendan a las necesidades de quienes están en situación de adaptabilidad. En consecuencia, cuanto menos inscriptos, menos oportunidades para algunos niños, niñas y adolescentes.