El volcán de Tonga superó la potencia de una bomba atómica

Científicos de la NASA aseguraron que la erupción fue escuchada hasta en Alaska, a más de 9 mil kilómetros.

La erupción del volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai, el pasado 15 de enero, generó un tsunami en las costas de la isla de Tongatapu, el reino polinésico ubicado en el Pacífico Sur. El fenómeno superó la potencia de la bomba atómica lanzada sobre Hiroshima, Japón, en 1945.

El hecho provocó alerta de tsunami para Japón, Chile y Estados Unidos. Además, el Servicio Meteorológico de Australia detalló que se registraron olas de 1,2 metros en Nuku’alofa, la capital de Tonga, con 24.500 habitantes.

Comparación con la bomba atómica

Científicos de la NASA afirmaron que la erupción fue varias veces más potente que la bomba atómica estadounidense lanzada sobre la ciudad japonesa de Hiroshima en agosto de 1945 durante la segunda guerra mundial. La misma se estimó en 15 kilotones (1 kilotón = una tonelada).

“Calculamos que la cantidad de energía liberada por la erupción fue equivalente a entre 5 y 30 megatones” indicó Jim Garvin, científico de la NASA. Además, los sobrevivientes declararon haber sufrido una conmoción que “les sacudió el cerebro”.

Según los expertos, el volcán Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai lanzó un hongo de humo y su erupción fue escuchada hasta en Alaska, a más de 9 mil kilómetros. Las cenizas tóxicas que se desprendieron de la catástrofe natural cubrieron al reino insular “contaminando el agua potable, destruyendo cultivos agrícolas y arrasando con al menos dos aldeas”.

Alertas en Japón y Estados Unidos

Luego de la erupción, la Agencia Meteorológica de Japón emitió una alerta de tsunami para la isla Amami y la cadena de islas Tokara, en el sur del país. Por otro lado, en Estados Unidos, el Centro Nacional de Alerta de Tsunamis emitió otra amenaza para la mayor parte de la Costa Este, Alaska y Hawái.

Durante el pasado 16 de enero, un día después del fenómeno, más de 20 barcos volcaron en las costas de Japón a causa del tsunami provocado por la erupción del volcán. Los hechos se produjeron en las prefecturas de Kochi, Tokushima y Mie. La Administración Meteorológica Nacional de Japón ya canceló la alerta de tsunami.

¿Qué pasó con el volcán?

El volcán submarino Hunga-Tonga-Hunga-Ha'apai registró una erupción de ocho minutos a las 17:20 hora local. Ubicado a unos 65 kilómetros al norte de la isla tongana de Tongatapu, expulsó una enorme columna de cenizas que se extendió a kilómetros de altura. La violenta explosión quedó registrada por imágenes satélites, según publicó vía Twitter el Servicio de Meteorología de Honolulu, de la isla estadounidense de Hawai.

Las olas golpearon viviendas costeras e inundaron las inmediaciones de balnearios y zonas aledañas de Tonga. Según los videos publicados en redes sociales por habitantes locales, muchas personas buscaron refugio en los techos de sus casas. 

La situación en Sudamérica

La erupción del volcán en Tonga encendió las alarmas en Chile, que durante el pasado 15 de enero registró olas de casi 2 metros en ciudades como Iquique y Atacama, donde se produjeron inundaciones leves, según confirmó el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA). El mismo organismo, levantó la “Alerta de Tsunami” el 16 de enero e indicó el "Estado de Precaución" en las regiones de Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo, Ñuble y Biobío.

El estado de “Alerta de Tsunami” se da cuando la variación del nivel del mar está entre uno y tres metros de altura y el fenómeno puede generar importantes daños producto de las inundaciones. En tanto, el “Estado de Precaución” aplica cuando "existe una probabilidad de que se genere un tsunami menor (entre 30 centímetros y un metro)". Con esta medida, se plantea a la población que se encuentre en la zona costera que se aleja hasta 80 metros del lugar.

En tanto, la Marina de Guerra del Perú realizó una evaluación de la situación e informó que "no hay ninguna alerta de tsunami". En un comunicado, indicó que "se han presentado en algunas zonas costeras comportamientos inusuales que se han intensificado con la presencia de oleajes anómalos". Por esta razón, el organismo dispuso el cierre de algunos puertos, playas y caletas como medida de prevención.