Covid-19: Austria confina a los no vacunados para frenar el aumento de contagios

A partir de esta semana, Austria dispuso la cuarentena obligatoria para cerca de 2 millones de personas no vacunadas, en medio de niveles récord de infección y con hospitales cada vez más saturados.

Austria ha puesto en cuarentena a cerca de 2 millones de personas no vacunadas, en medio de niveles récord de contagios y hospitales cada vez más saturados. "No tomamos esta medida a la ligera, sabemos que es necesaria", dijo el canciller Alexander Schallenberg. De acuerdo con la orden, las personas no vacunadas sólo pueden salir de casa por un número limitado de razones: trabajar o comprar alimentos. A esta población ya se le prohibía acudir a restaurantes, peluquerías y cines.

Las restricciones al movimiento rigen al menos hasta el 24 de noviembre para las personas mayores de 12 años que no tienen un certificado de vacunación válido o no se han recuperado de una infección del SARS-CoV-2 en los últimos 180 días. Alrededor del 65% de los austriacos está totalmente vacunado, una de las tasas más bajas de Europa. Mientras tanto, la tasa de infección de siete días ha marcado más de 800 casos por cada 100.000 personas, una de las más altas de Europa. La "situación es grave", advirtió el jefe de gobierno ante el aumento de los nuevos casos, que alcanza sus niveles más elevados desde el inicio de la pandemia: 12 mil por día de media en este país de 8,9 millones de habitantes.

Despliegue policial para controlar el confinamiento

La prohibición de circulación para no vacunados, bajo amenaza de denuncia y multas de entre 500 y 1.450 euros, incluye tiendas no esenciales, peluquerías, restaurantes, bares, gimnasios y eventos, entre otros. El ministro del Interior, Karl Nehammer, anunció un amplio despliegue de agentes policiales para controlar que se cumplan las nuevas medidas, lo que implica que podrán pedir certificados de vacunación a cualquier ciudadano.

La medida abarca en principio también a los adolescentes mayores de 12 años, pero este grupo está en su mayoría porta un documento que obtienen en los colegios luego de tres test semanales -uno de ellos PCR- a los que están obligados a someterse. Los menores de 12 años y las mujeres embarazadas, así como las personas que por razones de salud no pueden vacunarse están exentos.